Trazado Alta Velocidad.

EUPV avisa sobre “las verdaderas intenciones” del PP respecto a la exclusión de las 1.600 hectáreas de la Calderona, destinada a favorecer intereses particulares y la construcción de una Red de Alta Velocidad.

La formación de izquierdas continúa en su posicionamiento en contra de la vía de alta velocidad e insiste en que el proyecto es “absolutamente inviable” en términos económicos y medioambientales.

Esquerra Unida alerta sobre “una nueva aberración medioambiental” al considerar que desde el PP se pretende excluir las 1.600 hectáreas de la Sierra Calderona, anunciada desde el consistorio segorbino hace un año, “para favorecer intereses particulares, además de la amenaza que supone para el ecosistema, la construcción de una red de Alta Velocidad”. En este sentido, EUPV advierte a la opinión pública sobre lo que la formación de izquierdas considera un nuevo “proyecto fantasma del PP”, dado que para EU la instalación de una red de Alta Velocidad, “además de lo inoportuno del momento crítico que atraviesa el país, el proyecto es totalmente inviable”, fundamentalmente por dos factores principales, el económico y el medioambiental. Sobre este particular, la formación presentará a través de su grupo parlamentario las alegaciones sobre su “postura inamovible” en contra del proyecto.

A su vez, el colectivo local de EUPV-Segorbe reprocha al alcalde al considerar que “no ha tenido hasta la fecha ninguna consideración hacia la comarca del  Alto Palancia y ahora lo utiliza de pretexto para hacer propaganda partidista”. Para EUPV “las verdaderas intenciones del PP están claramente orientadas a favorecer intereses creados, la especulación y los mega proyectos, con un alto coste económico, social y medioambiental”.

EUPV-Alto Palancia, exige el mismo interés al alcalde de Segorbe con el AVE con el ferrocarril convencional, regional y cercanías, un servicio que se ha encarecido y que ha reducido relaciones en los últimos meses, amén de que mantiene los tiempos de viaje de hace más de 20 años, impidiendo un trasvase de usuarios desde el automóvil y la carretera hacia el tren, lo cual permitiría garantizar el futuro del servicio.